UN EJEMPLO DE COMPROMISO SOCIAL EN SUDÁN

A comienzos de semana, leí en la prensa local una noticia que me intranquilizó enormemente. Una adolescente había sido agredida a medio día y en pleno centro de Zaragoza por unos desconocidos, sin que ningún transeunte se atreviera a defenderla. Un ejemplo del modelo de sociedad insolidaria que hemos creado, en el que lo más fácil es volver la cara y hacer como que no vemos el problema. Si no lo vemos, no existe. Y así, hasta que nos toque a nosotros.

Por eso, noticias como las revueltas de Irán, o la de la periodista sudanesa a la que están juzgando por llevar pantalones me hacen reconciliarme con el compromiso y con la especie humana.

La periodista sudanesa se llama Lubna Al Hussein, trabaja para Naciones Unidas, y fue detenida en Sudán por llevar blusa y pantalones vaqueros, una vestimenta que "atenta contra la moral sudanesa".

Junto a Lubna, fueron detenidas otras doce mujeres por el mismo motivo. Pero 10 de ellas confesaron "el delito", y recibieron "sólamente" 10 latizagos.

Lubna, renunciando a la inmunidad que le asegura su puesto de trabajo para Naciones Unidas, ha decidido enfrentarse al juicio, para ser juzgada como una mujer más, y denunciar la situación de las mujeres sudanesas, y en especial, las leyes discriminatorias que les impiden vestir como desean.

Una prohibición que afecta a la zona norte del país, de mayoría musulmana, ya que en la zona sur, de mayoría cristiana y animista, no rige la charia.

Lubna se enfrenta a la pena de recibir 40 latigazos si el juzgado determina que "iba vestida indecentemente". De momento, la prensa internacional ya se ha hecho eco de esta salvajada, y en Jartum, la capital de Sudán, ya se han producido manifestaciones de mujeres para protestar por el juicio. Además, muchas de estas manifestantes llevaban pantalones en tono desafiante. Esperemos que la presión internacional consiga evitar que esta mujer sea "castigada" por algo como llevar un pantalón.