LOS CEREZOS EN FLOR

No sabría como describir esta película que ví la semana pasada dentro del Ciclo de Cine Europeo que organizó el Área de Fomento y Deportes para conmemorar el Día de Europa.

Una película triste, emotiva, romántica, conmovedora, pero que a la vez, destila alegría y sobre todo, esperanza. Realista, y a la vez, ilusionante.

Los Cerezos en Flor es una película alemana que narra los últimos meses de vida de Trudi y Rudi, un matrimonio que vive en las montañas alemanas, lejos de sus hijos. Dos de los hijos viven en Berlín, mientras que el tercer hijo vive en el lejano Japón.

A Trudi, la esposa, el médico le comunica que su marido, Rudi, está gravemente enfermo de cáncer. Ante este shock, Trudi decide hacer un último viaje con su marido, a pesar de que él es un férreo amante de la rutina y evita los viajes o cualquier cosa que le impidan hacer su vida diaria. Para él, esa rutina es su fuente de felicidad.

Finalmente, Trudi convence a su marido para ir a ver a sus hijos a Berlín. Una vez allí, la pareja se dará cuenta de que están demasiado ocupados como para preocuparse de ellos. Y tras unos días de estancia en Berlín, la pareja, a propuesta de ella, decide irse a un hotel a la costa del Mar Báltico.

Mientras pasan unos días en el Báltico, la que muere es Trudi, dejando a Rudi totalmente desconsolado. Una vez enterrada, Rudi decide marcharse de viaje para cumplir el gran deseo de su esposa: conocer Japón. Y así se embarca en un viaje que le llevará hasta Tokio, una ciudad que está celebrando el festival de los cerezos en flor.