¿CORTAR O NO CORTAR?
Hoy, en Heraldo de Aragón, ha vuelto a salir reflejado el asunto del cierre de Independencia para celebrar diferentes eventos a lo largo del año, a raíz del corte de ayer por la celebración de la Zona 40 en esta céntrica vía. Y como siempre, en este artículo hay voces a favor, y en contra de la medida.
Yo, particularmente, no veo mal los cierres en días concretos, ya que no me parece que suponga tanta afección a la vida de los ciudadanos, y que en cambio, sí que dá oportunidades a la ciudad al tener un espacio en pleno centro atractivo y preparado para celebrar cualquier tipo de evento.
A fin de cuentas, y aunque Independencia es la principal avenida de la Capital, tráfico de vehículos particulares no hay demasiado desde que se reformó la avenida, y aunque es cierto que por allí pasan buena parte de los autobúses de la capital, no es menos cierto que tampoco se corta la avenida tantas veces, y que además los autobúses te dejan en alguna de las avenidas que circundan al Paseo.
Y a mí, sinceramente, me gusta ver vida en la ciudad, me gusta ver actividades y eventos, y además, en pleno centro, y no en espacios de la periferia. Me gusta pasear por Independencia cuando hay actividades en ella, me da igual que sea la Feria del Libro que un concierto.
A veces, parece que nos rasgamos las vestiduras cuando se cierra Independencia, como si eso sólo pasara aquí. Pero en ciudades como Madrid también se cortan avenidas como la Castellana para la celebración de desfiles, carreras u otros eventos deportivos.
Y creo que en todo este debate está el eterno asunto de si queremos vivir en una ciudad grande, que sea cómoda y ya está, o si queremos vivir en una gran capital, cosmopolita, con actividades y vida en las calles.
Cierto es que eso a los ciudadanos a veces puede causarnos alguna molestia, pero creo que tampoco es para tanto. Si para llegar a Independencia desde mi casa tengo que pillar por un día el 40 y dejarlo en San Miguel, en lugar de pillar el 23 como hago todos los días y dejarlo en la misma Independencia, pues lo hago. Todo sea por el bien de la ciudad.
2 comentarios
Nacho -
Un besote
Ana Sanz -
Algunos se dedican a criticar lo que sea, sin cuestionarse si lo que allí se haga puede reportar un beneficio a la ciudad en su conjunto.
Yo también soy partidaria de que se abra en momentos concretos y pueda ser un punto de encuentro para miles de personas.