AVERGONZADO E INDIGNADO.
Así es como me siento tras la concentración del pasado domingo en la madrileña plaza de Colón. Avergozando por ver como la jerarquía católica sale a manifestarse no en favor de la familia, sino contra el matrimonio gay.
Avergonzado de ver como gente que debería hablar de amor y de integración atacan y crispan sin piedad. Avergonzado por como hacen uso de los católicos los cuatro jerifaltes y los sectores más conservadores de la Iglesia.
E indignado. Indignado por ver como los Obispos hacen declaraciones contra un gobierno elegido democráticamente, cuando no deberían meterse en política. Indignado por las declaraciones que han hecho los Obispos. Indignado por la caradura que han tenido estos señores al afirmar que el matrimonio gay pone en peligro la paz mundial y la democracia. Indignado también por el uso descarado que hacen de la religión de cara a las próximas elecciones generales.
Y lo siento, lo siento en el alma, como católico, que estos señores se comporten de esta manera, porque se están cavando su propia tumba. Y la de toda la Iglesia.
A este paso, la Iglesia se va a quedar con los integrantes de los grupos ultraconservadores y radicales. Pero se va quedar sin el grueso de los creyentes, asustandos por las posturas radicales y ultraconservadoras.
La Iglesia no son esos Obispos. Al menos, no la verdadera Iglesia. Iglesia son los movimientos cristianos de base, la labor que realiza Cáritas en las parroquias. O la extraordinaria labor que realizan miles de monjas y misioneros en los países del mal llamado Tercer Mundo. Una iglesia que está hasta en los rincones más peligrosos y olvidados del mundo. Una Iglesia que se queda trabajando en estos lugares hasta cuando el personal de ONG's y Naciones Unidas es evacuado en tiempos de conflicto.
Esa es la Iglesia con la que yo me identifico. Esa es la Iglesia en la que yo creo. Y al igual que yo, miles de católicos no se sienten identificados con las actuales directrices de la Iglesia Católica. Tengo mucha gente en mi entorno católica practicante, y ninguno de ellos ha acudido a Madrid. Es más, ninguno entiende esta concentración.
De entrada, no es normal esta satanización del matrimonio gay. Primero, por ser un matrimonio civil, no católico. Con lo cuál, zapatero a tus zapatos. Si fueran coherentes, no debería aceptar el matrimonio civil, da igual que fuera heterosexual que homosexual, por situarse ambos al margen de la Iglesia.
Segundo, con el matrimonio gay no se ataca a la familia. Más bien se consolida y amplia este concepto al incorporarse las nuevas formas de familia a esta entidad milenaria. Unas nuevas formas que no ha sido creadas de propio por la ley, sino que llevaban funcionando décadas, aunque algunos no se quieran enterar. Simplemente, es regular y dar forma y cobertura legal a un hecho que ya existía.
Pero estos señores y sus aliados ultraconservadores de la ultraderecha mediática y política no entran en razón. Y no es sólo que no estén de acuerdo. Es que mienten, insultan y tergiversan la realidad.
Con comportamientos como este, flaco favor le hacen al catolicismo. Más me preocupa a mí para la democracia el terrorismo vasco, del cuál pocas veces he oído hablar a la Iglesia. O de las guerras en el mundo. O de los problemas que tenemos los jóvenes para tener un empleo de calidad. O de las epidemias y del hambre que afectan a África. Estos sí que son problemas reales. Y no que dos hombres o dos mujeres digan el sí quiero por amor.
Como ha dicho hoy el presidente del Gobierno, se está debatiendo sobre el derecho a tener derechos de todos los ciudadanos. No sólo de unos pocos. Y porque la religión debe permanecer en el ámbito de lo privado y ser respetuosa con la sociedad en la que vive.
Por suerte, la mayor parte de la sociedad española, incluyendo a la mayor parte de los ciudadanos que nos consideramos católicos, es mucho más abierta de mente que los retrógrados que gobiernan hoy la Iglesia. Sólo nos queda esperar a que soplen nuevos vientos en la iglesia. Los actuales, están marchitos y enfermos.
Ese es lo que respondo cuando me preguntan el motivo por el que todavía soy católico. Lo primero, por mis creencias. Y lo segundo, porque sería cobarde macharme y no luchar por la Iglesia en la que yo creo, dejándola en manos de los movimientos más fariseos y ultraconservadores que parece que han vuelto a dominarla.
19 comentarios
lorena -
Y cuando ellos mismos son machistas o sino no entiendo el por qué las mujeres no pueden ser sacerdotes o dar misa? Me parece increible, además quiero recordar que España es laica.
Creo que la Iglesia esta para lo que esta y que deje de una vez a los políticos hacer su trabajo (que ya han chupado del Gobierno y de los españoles bastante)
Chusqui -
Laura -
Como ya ocurrió con el divorcio. Hubo sectores sociales que satanizaron el divorcio cuando se implantó en España, y hoy afiliados y dirigentes del PP lo usan como cualquiera, a pesar de la oposición de AP.
Besos
Nacho -
Nacho -
En segundo lugar, Patricia, y aquí si que me pongo serio, supones muy mal sobre mi intención de voto. No se pq me metes en esa conversación que tienes con Isa, en la que yo ni entro ni salgo.
Pero como bien sabes, milito en el PAR. Concretamente desde hace 14 años. Nunca he votado otra cosa que no sea el PAR. Y por supuesto, en estas elecciones generales, pienso votar al PAR. Por tres motivos. El primero, por ser MI partido. El segudo, por nuestra candidata Teresa Perales, compañera, y amiga que estoy seguro que defenderá los intereses aragoneses a la perfección en Madrid.
Y en tercer lugar, pq no estoy dispuesto a entrar en ese juego de la hidra de dos cabezas, como dice mi presidente, (que son PP y PSOE). En este país hay mucha gente que votamos algo diferente a los dos partidos mayoritarios.Y estoy convencido de que Aragón necesita un proyecto político cuyo centro decisorio esté aquí mismo, y no en Ferraz o en Génova.
Y no te confundas. Si defiendo el matrimonio gay no es pq lo diga Zapatero. Es pq forma parte de mi propia visión de la sociedad. Hay muchas otras cosas del PSOE que no me gustan en absoluto, como hay tantas otras cosas del PP que tampoco me gustan.
Pero mi partido, por encima de todo, es el PAR.
Un saludo
Patricia -
Saludos a todos.
Isa -
Nacho -
Sigo sin entender esa manía de unir matrimonio gay con aborto, sinceramente.
Por otro lado, vuelvo a repetir que yo soy el primero que quiero defender la familia. Pero que la familia se defiende con medidas en materia de vivienda o de conciliación familiar. No con concentraciones como esa.
Por último, dices que "a mí me siguen gustando las chicas y me preocuparía cuando no me gustasen ¿a tí?". Pues me alegro mucho que te sigan gustando y de que te preocupes en el caso de que no te gusten. A mi, sinceramente, me parece que por suerte hoy en día no hay que preocuparse por cosas como estas. Me preocupa más la pobreza en Senegal. Lo que importa, es el interior de las personas. Lo demás, me da absolutamente igual.
josé luis de botorrita -
Por otra parte es razonable que pienses que... si muchas personas, más de millón y medio, estaban ahí sin apenas convocatoria... te debería hacer pensar que la opinión que ahí se sostiene hay que tenerla en cuenta.
Creo que si lees lo que ahí se dijo, aunque no estés de acuerdo, interesa que se diga y tenga su ámbito de desarrollo por la misma libertad que debe regir en España. Los que consideran que la familia es un bien que hay que cuidar estiman que hay que protegerla... y no es lo mismo desde la biología una familia que una unión gay... (no voy a ser explícito)
Los que consideran que el divorcio es un problema están diciendo que lo ideal es que se busque que "no fracase" el matrimonio.
Los que dicen que el aborto es un crimen... dicen verdad... y realmente es mejor dejar vivir al bebé que matarlo.
En concluisión: lo más seguro y lo que hace más bien al ser humano hay que cuidarlo y fomentarlo. Y luego "que cada cual siga su camino"... a mí me siguen gustando las chicas y me preocuparía cuando no me gustasen ¿a tí?
Nacho -
Lo que si que es cierto es que la concentración del pasado día 30 no representó la idea de familia que tenemos buena parte de los católicos españoles. Quizás si que representa lo que piensan los Legionarios de Cristo, o Comunión y Liberación. O el Opus Dei. Pero no es lo que piensa la mayoría de los católicos de a pie.
En los días posteriores a la protesta de la plaza de Colón, han sido muchos los colectivos católicos que han manifestado su malestar con la concentración. Colectivos como Moceop, el primer colectivo cristiano de base que se posicionó contra la postura de la jerarquía católica referente al matrimonio homosexual.
Pero no son los únicos críticos con los Obispos que acudieron a la concentración del pasado 30 de diciembre y con sus declaraciones. La plataforma Redes Cristianas, integrada por 150 colectivos católicos de toda España también ha mostrado su disconformidad con la postura de la jerarquía.
Otro colectivo cristiano, Somos Iglesia, también manifestó su opinión al respecto, lamentando que los máximos resposables de la Iglesia en España tengan una visión tan cerrada y excluyente del concepto de familia. Desde este colectivo se afirmó que desde la Iglesia se ignora la realidad de tantos católicos que viven y sienten la familia con acentos distintos pero acordes con los valores del Evangelio.
Incluso dentro de los propios obispos hay sectores más moderados que no están de acuedo con la postura oficial, aunque la pena es que guarden silencio. Pero el hecho de que Diócesis como las catalanas o las vascas no se adhirieran a la concentración es un síntoma.
De hecho, el presidente Monseñor Blázquez, del sector más moderado de la Conferencia Episcopal, reclamó al clero en Barcelona tras las declaraciones de los cardenales de Madrid, Toledo y Valencia que no culpe de sus dificultades ni a derechas ni a izquierdas, un mensaje que puede parecer que no dice nada, pero que sí que es significativo dentro del cerrado mundo eclesial.
Seguiremos este debate ;-)
Nacho -
Hola de nuevo Patricia.Y de nuevo, discrepo de tu opinión. Amigablemente, por supuesto, pero discrepo.
Dices que para tí sólo hay un tipo de familia. Entonces, ¿para tí no es una familia una mujer que vive sola con sus dos hijos? ¿o dos mujeres que viven con su hija? ¿O un padre que se ha divorciado y vive solo con su hijo? ¿Como llamas tu a eso? ¿Que diferencia hay entre una mujer que vive sola con su hijo pq lamentablemente su marido se ha matado, y una mujer que vive sola con su hijo pq así lo ha decidido? ¿Son familias las dos? ¿Solo la segunda¿ ¿En que diferencia una situación de otra?
Luego afirmas que "no se puede beneficiar a esta nueva modalidad de pareja y hacer desaparecer a la verdadera familia". Es que ese concepto, para mí, está equivocado. El hecho de que existan matrimonios gays, no significa que eso signifique la desaparición de la familia tradicional. Es más, creo que eso da riqueza y asegura la familia en el futuro. No veo la amenaza por ningún sitio. No creo que por que se casen los homosexuales, los heterosexuales dejen de casarse. Sinceramente, no veo el peligro por ningún sitio. Y si algún día el matrimonio tradicional como tu lo llamas, no será por las uniones gays, sino pq los hombres y las mujeres deciden dejar de casarse.
Y por favor, Patricia, no compares el hecho de que dos personas se den el sí quiero civilmente en lo que es un demostración de su amor mutuo, con el hecho de asesinar a un niño indefenso.
Probablemnte te sorprenderías sobre mi opinión sobre el aborto. Pero ese es otro tema que no hay que mezclar con el matrimonio gay, por más que a ciertos sectores les guste unirlos.
Y por último, no olvides que la familia es una institución a la que todos queremos proteger, yo el primero.
Pero creo que la defensa de la familia es mucho más que hablar de matrimonio gay o abortos.
Hablar de la defensa de la familia es asegurar su acceso a la vivienda, luchar contra la precariedad laboral, incidir en las políticas de igualdad, y sobre todo, en las que permiten compaginar el trabajo y la maternidad. Eso sería defender la familia de verdad. Lo demás, es puro humo.
Patricia -
Respecto al matrimonio gay, creo que esas uniones no deberian llamarse matrimonio. No pretendo, ni mucho menos, entrar a debatir sobre la homosexualidad, si es que hay algo que debatir. No seré yo quien diga con quien se debe o no acostar uno. Lo que pretendo es hacer ver, que eso no es un matrimonio, y que no se puede beneficiar a esta nueva modalidad de pareja y hacer desaparecer a la verdadera familia.
Una cosa es que la sociedad evolucione, y otra tener que admitir cosas que no son admisibles, aunque ahora sea normal ver como asesinan a niños indefensos, no por eso voy a tener que admitirlo y decir que esta bien, porque hay que evolucionar ... yo al menos no.
Un saludo.
Ana -
A una parte de la Iglesia católica se les olvida una de sus principales máximas: "Amarás al prójimo como a ti mismo".
Que pena que se hayan perdido muchos de los valores que promueve la religión y se limiten a la simple fachada de unos ritos establecidos.
¿Por ir a misa y cuatro cosas más ya se es religioso practicante?
Para mí la religión es algo mucho más sublime.
Nacho -
Especialmente a tí, Patricia, por poner el comentario discordante con respecto al resto. Así podemos establecer un diálogo ;-)
La verdad es que no estoy de acuerdo con tu afirmación de que ese acto no fue contra nadie. Y ya no hablo de política, sino de ciudadanos gays que han adquirido unos derechos, unos derechos que la jerarquía eclesiástica les quiere quitar.
Si el acto hubiera sido convocado solo en defensa de la familia, me parecería perfecto. La familia es el núcleo de la sociedad, donde nos educamos, y donde crecemos todos. Es el colchón que permite que la sociedad aguante crísis o situaciones que si no fuera por ella, el estado no podría afrontar, como el cuidado de los ancianos, por poner un ejemplo. Hasta ahí, perfecto. Y toda la ayuda y el apoyo que se les de, es poca.
Pero tipos de familia hay muchas. Y no por decirlo una una ley. Familias gays, o madres solteras, o familias de divorciados, hay desde hace mucho.
Y yo creo, y no hay más que escuchar las declaraciones de obispos como los de Madrid, Valencia o Toledo, que la concentración del 30 de diciembre fue contra el matrimonio gay.
Si hubiera sido solo un encuentro, una fiesta en favor de la familia, no se hubiesen producido esas declaraciones.
Y efectivamente, hay gente que está nerviosa. Pero no son los políticos, como creo que querías insinuar. Son esos miles de ciudadanos que se han casado, o que piensan establecer un vínculo de amor entre ellos, un proyecto de vida en común amparado por la ley, y que ven como se podrían desvanecer esos derechos.
Y no olvides, Patricia, que no hace muchos años, la mujer no podía ni votar. La sociedad cambia, evoluciona, y mientras no perjudiques a nadie, todo lo que sea ampliar los derechos de los ciudadanos, es bueno. Por que creo, que si dos hombres o dos mujeres se dan el sí quiero, no hacen mal a nadie.
Patricia -
Salva -
Lorena -
Espe -
Laura -