LOS PELOS COMO ESCARPIAS.
Esa fue una sensación que tuve el pasado fin de semana paseando por el centro de Madrid. Junto con unos amigos, acudí al Museo Arqueológico Nacional, donde había una exposición sobre los etruscos. Por la situación del Museo, en la calle de Serrano, había cientos de personas que habían participado momentos antes en la marcha de la Asociación de Víctimas del Terrorismo. No entraré a valorar la conveniencia de esa marcha ni los motivos, ya que por las víctimas del terrorismo tengo un respeto increible, a pesar del partidismo que están haciendo algunas de las asociaciones de víctimas en los últimos tiempos.
Y todo esto viene a cuento de que en la puerta del Arqueológico Nacional había varios autobúses, en los que habían llegado los manifestantes desde diferentes puntos del Estado. Junto a uno de ellos, de procedencia murciana para más señas, un grupo de ciudadanos de esta Comunidad del sur, envueltos en banderas, charraban placidamente, sonrientes, esperando a la salida de su autobús. Hasta ahí, todo normal. Cada uno se manifiesta por lo que quiere. Hasta que de repente, y ante la llegada de otro grupito, se pusieron a cantar el cara al sol como quien canta el último éxito del verano. La verdad es que nunca había escuchado cantar en vivo y en directo este cántico fascista, y sinceramente, se me pusieron los pelos como escarpias. No entiendo como en plena democracia, alguien puede recordar con nostalgia esos tiempos de represión. Y mucho menos cantarlo con total impunidad en plena calle, mostrando con orgullo unos símbolos que la gran mayoría de ciudadanos queremos olvidar. Flaco favor les hacen esos ciudadanos al conjunto de las víctimas del terrorismo. Ciertos compañeros de viaje, ni de lejos.
7 comentarios
Laura -
Santos -
Patricia -
Yo tampoco entiendo que alguien pueda cantar el cara al sol. Y entiendo perfectamente lo que quieres decir. Ánimo, y sigue luchando por esta tierra. Ojala existieran más personas como tu. Seguro que el mundo iría mejor.
Oscar Martínez -
Nacho -
Pues sí, Patricia, cada uno puede cantar lo que quiera, pero sentí un escalofrío por el cuerpo al escuchar esa canción. No pude evitarlo. Todos los extremismos son malos, me da igual que sean de extrema derecha como de extrema izquierda. Igualmente que no me gusta lo del cara al sol, tampoco entiendo ni por supuesto comprendo como por ejemplo una marcha que se autodenomina antifascita puede acabar a leches, por decirlo claramente. Ya te digo, todos los extremismos son malos. Y sobre lo de la Ley de Memoria Histórica, y el revivir el pasado,creo que se está usando electoralmente tanto por unos como por otros. Cuando la realidad, es que para los ciudadanos de a pie, y esepcialmente para los jóvenes, todo eso está superado. Saludos a los dos.
Ignacio Alvo -
Patricia -
Si alguien hace recordar el pasado que se deberia olvidar, como bien dices, es el partido socialista, con su ley de amnesia historica y continuos ataques a los que si quieren pasar pagina. Un saludo.