PREMIOS JUVENTUD.
Un año más, y ya van tres ediciones, el Instituto Aragonés de la Juventud ha entregado los Premios Juventud, unos premios que tratan de reconocer el trabajo de las entidades juveniles aragoneses, y de los jóvenes aragoneses en general. Muchas veces, en los medios de comunicación se da una imagen desvirtuada de los jóvenes. Drogas, botellón, consumismo. Y es cierto que eso existe. Pero pocas veces se muestra el trabajo desinteresado y gratuito de los jóvenes que colaboran en ongs, colectivos ecologistas, sindicatos, partidos políticos, grupos de teatro, jóvenes orquestas, scouts, grupos religiosos, o colectivos culturales, por poner sólo unos ejemplos. Jóvenes que regalan a la sociedad unas horas de sus vidas para ayudar a los demás, o para poner su granito de arena en construir entre todos un mundo mejor, o simplemente, en satisfacer sus necesidades culturales o solidarias.
Sobre la Gala, que se celebró en la Sala de la Corona del Edificio Pignatelli, que puedo decir de ella. La organización, magnífica, los bombos y tambores de Teruel, impresionantes, al igual que la presentadora del evento, María José Hernandez, o los grupos de danza y mimo que actuaron en la gala. Unas actuaciones que eran arriesgadas para un evento de estas características, pero que consecharon los aplausos de todo el público asistente.
Todo un éxito. Al igual que la elección de los galardonados. Una elección dificil entre las más de 50 candidaturas que se presentaron. Finalmente, los seleccionados fueron la Oficina de Apoyo al Personal OFAP del Acuartelamiento de San Fernando, la compañía Ars Escénica de la Casa de Juventud de Las Fuentes, Scouts de Aragón (ASDE y MSC), y la empresa Ecomonegros 03. Además de los cuatro galardones, el Instituto de la Juventud otorgó dos ácessits al Club de Tiempo Libre Chelso y a la Asociación Virgen Blanca.
También estuvieron muy acertados los discursos, tanto el del Consejero de Servicios Sociales y Familia Miguel Ferrer, como el de José Ángel Biel, quienes recordaron que la última ley aprobada en esta Legislatura que concluye ha sido la Ley de Juventud. Además, José Ángel Biel recordó que aunque los aragoneses somos gentes universales, tenemos que tener nuestro corazoncito aquí, en Aragón, y trabajar y contribuir a sacar adelante esta tierra.
En definitiva, una noche de la que sólo pueden salirme piropos. Felicidades Ana, puedes estar bien orgullosa de tu trabajo al frente del Instituto Aragonés de la Juventud. Al menos, los jóvenes del PAR, si que lo estamos de tí.
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