EL INVIERNO HA LLEGADO.

Por fin, el invierno está azontando a la Península, como les gusta decir a los chicos y chicas del tiempo. Un invierno que en Zaragoza ha sido crudo, por las interminables nieblas y las bajas temperaturas que ha provocado. Pero en el resto de Aragón, y en el resto del Estado, prácticamente no ha existido el invierno. Las temperaturas han sido inusualmente altas en buena parte del país. Y mientras tanto en Zaragoza, muertos de frío por culpa de esa niebla que se te mete hasta los huesos.

Pero eso pasó, y al menos durante cuatro días, viviremos un clima invernal de verdad. Que buena falta nos hacía por la pertinaz sequía que nos acosa sin descanso desde hace tres años. Titulares en prensa, puertos cerrados, cadenas en los coches, recomendaciones de no emprender viaje si no es necesario. La prensa se ha vuelto un poco desquiciante. Lo que siempre ha sido algo normal, el frío y la nieve, ahora es noticia, creando alarma social en algunos casos, que no en todos. Y mientras tanto, los pobres ciudadanos seguimos como siempre. Si tenemos que viajar por trabajo, como es mi caso, ya que está tarde tengo que desplazarme con compañeros hasta la localidad de Quinto para asisitir a la presentación de candidatos por el PAR en Quinto y en Escatrón, pues saldremos. El país no puede pararse. De hecho, es increíble que siempre que viene un temporal, decenas de conductores se queden atrapados en las carreteras castellanas a causa de la nieve. Pero lo más increible suelen ser las palabras de la ministra o ministro de turno, diciendo un "ya se lo advertí, que no tenía que coger el coche". Es increible que el Gobierno de un país avanzado suelte este tipo de frases y se quede tan ancho, cuando lo que tenía que hacer es poner los medios para que esa situación no volviese a ocurrir. No se que harían los ciudadanos alemanes, suecos, o noruegos, si cada vez que nevase su ministro de turno dijese esas palabras. Pero bueno, como dicen en Europa, España, es diferente.