8 DE MARZO, DÍA DE LA MUJER
Hoy, 8 de marzo, miles de hombres y de mujeres saldrán a la calle de cientos de ciudades de todo el mundo para conmemorar el Día Internacional de la Mujer, un día instituido en 1991 en memoria de las obreras norteamericanas que murieron quemadas en 1908 por defender sus derechos. Un día que lamentablemente, tenemos que seguir celebrado año tras año para recordar que la mitad de la población mundial todavía está en una situación de clara desventaja con respecto a la otra mitad de la población.
Una cita que nos recuerda que algo está fallando en nuestra sociedad. Es cierto que a fecha de hoy, se ha avanzado mucho en lo que respecta a derechos de la mujer. Es más, en la mayor parte de Europa, la mujer está plenamente integrada, aunque también queda mucho que hacer para lograr su plena incorporación en sectores como la política o la dirección de empresas. Por suerte, las nuevas generaciones de mujeres y jóvenes están creciendo en nuestro país con plena igualdad de oportunidades, a pesar de la diferencia de sueldos que todavía existe entre hombres y mujeres, aunque realicen la misma labor.
El camino a recorrer es largo. en materia de salarios, pero también en materia de educación. De hecho, uno de los grandes retos de nuestra sociedad, que no ya de las mujeres, es cambiar el chip presente en muchos hombres de colocar a mujeres en lugares claves de una empresa o en una lista electoral porque son mujeres y porque es lo políticamente correcto, en lugar de abrirse la mente y colocar a una mujer porque realmente es una profesional como la copa de un pino y se merece estar en ese puesto.
Por no hablar de otros temas como la violencia de género, un problema que se debe resolver con sentencias judiciales firmes, y sobre todo, con la educación, educando a los niños y niñas en el colegio desde que son pequeñitos en valores como la igualdad de los sexos y el rechazo a la violencia.
Aún así, peor lo tienen las mujeres en otros rincones del mundo. Especialmente en numerosos países de África y Asia, donde el hombre domina a la mujer en todos los aspectos de la vida. Lugares donde la mujer es una mera mercancía a la que vender a cambio de una dote, o donde son esclavizadas sexualmente o sometidas a esa barbarie que es la ablación. Lugares donde deben andar cubiertas de la cabeza a los pies, donde tener la menstruación es un signo de que las ha poseído el diablo o donde a pesar de haber estudiado una carrera, en el caso de haber tenido esa suerte, no pueden desarrollar su oficio por el mero hecho de ser mujeres.
Días como este sólo tienen la misión de recordarnos que hay una situación de desigualdad para la mujer en muchos aspectos de la vida, una desigualdad aún mayor en los países africanos, asiáticos o en buena parte de Latinoamérica. Aún queda camino por recorrer, pero en nuestra manos está, al menos en nuestro país, el conseguir que la igualdad real y al 100% esté más cerca cada día. Empezando por la responsabilidad de los hombres a la hora de compartir las tareas domésticas o el cuidado de los hijos, algo clave para permitir la plena incorporación de la mujer al mundo laboral. Por eso, en un día como hoy, felicidades a todas las mujeres. Porque trabajadoras, son todas. Aunque no tengan un contrato que así lo avale.
Y como final, quiero acabar con un pedacito de una carta al director que ha enviado hoy Vicky Gazo a El Heraldo de Aragón. Un pedacito de su carta que me ha encantado, porque demuestra que la completa incorporación de la mujer al mundo laboral no es un mero capricho de la mitad de la población mundial, sino que es una necesidad para el conjunto de la sociedad:
"...Nuestra asignatura pendiente, la igualdad plena de derechos y oportunidades entre mujeres y hombres en el ámbito laboral que garantizaría los sistemas de seguridad social y pensiones de los países miembros de la UE, elevaría sus índices de Producto Interior Bruto (PIB) "entre un 15 y un 40%" y haría crecer a la Unión un 30% de media, según pusieron de manifiesto las responsables políticas en materia de igualdad de 17 países miembros reunidas en la Cumbre Mujeres en el Poder organizada en Cádiz por la presidencia española". Má claro, agua.
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Francha Menayo -