DE FUERA VENDRÁN...
Uno de mis rincones favoritos de Zaragoza es el Pasaje del Ciclón, en la calle Alfonso. Un pasaje por el que, a pesar de su estado de abandono, me gusta pasear, e imaginar como sería cuando se construyó, y como podría ser si estuviera en mejor estado y lleno de tiendas.
De hecho, siempre que estoy visitando alguna ciudad, y me encuentro con un pasaje comercial antiguo, lleno de vida, y de tiendas de diseño y de cafés de época y de moda, me acuerdo de nuestro pasaje, y de su lamentable estado, muriéndome de envidia.
Y como sucece muchas veces en esta ciudad, de fuera vendrán... Ayer por la noche, y dentro del programa del Congreso Nacional de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria, se celebró una cena ambientada en los primeros años del siglo XX, con camareras vestidas de época incluídas. Una cena a la que asitieron 120 personas, y que hizo recuperar, aunque fuera por una noche, todo el esplendor de este pasaje.
El Congreso quería hacer una cena especial, y contrató a una empresa catalana, llamada Trilope, para buscar una ubicación adecuada y organizar un sarao de los que marcan época. Y dicho y hecho. Localizaron y se enamoraron de este pasaje, y recrearon un ambiente único.
Desde la empresa de eventos catalana, afirman que no entienden como Zaragoza puede tener un espacio así, prácticamente abandonado a su suerte, ya que posee un encanto arquitectónico increíble.
¿Alguien se imagina el pasaje lleno de pequeñas pero atractivas boutiques, de cafés y restaurantes y de gente paseando tranquilamente por su interior?. Pues imagina, porque tras la cena de ayer, el Pasaje del Comercio y de la Industria, que así se llama realmente el pasaje del Ciclón, volverá al olvido de todos.
Como esperanza, el cierre de la tienda de recuerdos que hasta hace unos meses daba tanto al pasaje como a la Plaza del Pilar, y que ahora se alquila. Esperemos que pronto abra sus puertas un nuevo negocio, moderno y con imagen, que permita revitalizar este enclave único de nuestra ciudad.
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Nacho -
Javier -