JESUCRISTO SUPERSTAR, EN EL PRINCIPAL

Ha sido un fin de semana de lo más completito. Cena el viernes con unos amigos, Trobada del Rolde en Peralta de la Sal y en Fonz, y ayer, por la noche, el musical Jesucristo Superstar, que ha recalado en Zaragoza en medio de la gira que lo llevará por una veintena de ciudades españolas.

Me encantan los musicales, y aunque suelo verlos en Madrid, este se me había escapado. Así que no podía dejar de ir a verlo en el Teatro Principal.

Una producción que pone sobre el escenario a más de 30 actores, narrando los últimos días de vida de un moderno y alternativo Jesús de Nazaret, en una versión recuperada y polémica de uno de los grandes éxitos del género del musical de todos los tiempos.

Tras varios meses en el Teatro Lope de Vega de Madrid, donde ha sido vista por más de 275.000 espectadores, el musical llega hasta las tablas del Principal de Zaragoza, donde permanecerá hasta el próximo 8 de marzo.

Quienes vayan a verla, saldrán del Principal, con varias cosas en las que pensar, tanto por algunas escenas que se salen de la ortodoxia católica, como por los temas sociales y políticos que hay en el transfondo de la historia.

Y sobre todo, por que en el caso de que se repitieran nuevamente los acontecimientos narrados,  probablemente, los hechos no serían muy diferentes de los que acontecieron hace 2000 años.