LA SUERTE DE ENMA.

Este es el título de otra gran película del cine europeo, en concreto, del cine alemán. Emma es una joven que vive sola en una granja alemana situada al borde de la quiebra, en la que cría cerdos a los que sacrifica a su manera para evitarles sufrimiento: los trata con cariño hasta el último día. Cuando llega el trágico momento, Enma abraza a los animales mientras les da el corte fatal y mueren en sus brazos hasta que dejan de sangrar, mientras les habla en susurros.

Pero a pesar de estar rodeada de animales, Emma se siente sola. Henner, un policía rural algo simplón, pero que es muy buena persona, la corteja desesperadamente para que acepte sus propuestas de matrimonio. Y como se siente sola, Enma suple la ausencia de los hombres con su motocicleta dotada con un ruidoso y maravilloso motor, para la que ha reservado un lugar especial detrás de la casa. El sillín de la moto vibra muchísimo y proporciona a Emma un buen rato de vez en cuando. Pero sigue sintiéndose sola. De repente, una noche un jaguar se estrella contra su granja. En el jaguar va Max, un hombre que sufre una enfermedad mortal y que marcará la historia y la suerte de Enma y de su granja.

La película es un homenaje a la ternura y al amor más sincero que podemos sentir los seres humanos. La Suerte de Enma es un drama intimista con unas escenas delicadas tratadas con sumo detalle, dando importancia a esas pequeñas cosas de la vida a las que normalmente no les damos importancia, pero que podrían ayudarnos a ser más felices si supiesemos apreciarlas. Una película con ciertas dosis de humor, un elemento importante de la película, junto a la ternura. Ambos elementos ayudan a que los espectadores superaremos la terrible tragedia que está contando. A pesar de la trama, a uno no se le queda un mal sabor de boca al salir del cine.  Una película muy recomendable.