RICHARD ESTES.

Aunque parezca que la estrella del verano en el Thyssen sea Van Gogh, la auténtica estrella, al menos para mí, es la exposición temporal de Richard Estes. Este pintor norteamericano es uno de los creadores de un estilo pictórico denominado fotorrealismo a finales de los 60 y principios de los 70.  Cuadros que representan la realidad a la perfección, como si de una fotografía se tratase. Cuadros llenos de realismo, de luz. De una particular forma de ver la realidad a través de escenas escogidas con esmero en diversas ciudades de todo el mundo. Unas escenas que frente a la pintura tradicional, más estática, están dotadas de un gran movimiento. Las mejores, al menos para mí, los paisajes urbanos de Nueva York. Los escaparates, la publicidad, los ciudadanos, los automóviles y autobúses retratan el caos de las ciudades. Un caos maravilloso que Richard Estes ha dejado reflejado para la posteridad gracias a su talento pictórico. Un talento y originalidad que queda plasmado en obras en las que el escenario queda partido en dos, al contemplarse el interior de un autobús urbano, y el exterior a través de los cristales. Una oportunidad única de conocer a un genio como este.