FIN DE FIESTA EN EL PRÍNCIPE FELIPE.

Más de 7.000 personas abarrotaron ayer el Pabellón Príncipe Felipe de Zaragoza en lo que fue la fiesta que ponía el broche de oro a esta campaña electoral del 2007. Miles de personas aplaudiendo y ovacionando a nuestro presidente, José Ángel Biel en esta gran fiesta del aragonesismo. Fue una fiesta emocionante, que comenzó con la actuación de El Bocas, un humorista famoso ya en la ciudad por sus vídeos críticos con algunos de los problemas de la capital aragonesa que realizó un monólogo antes de la salida al escenario de nuestro candidato.

Y por fin, salió José Ángel Biel desde la puerta C, junto a más de 150 jóvenes que acompañaron a nuestro presidente hasta el escenario, lugar en el que le esperaban otros 40 jóvenes ya sentados.  El doble candidato del Partido Aragonés hizo un recorrido por las principales apuestas del PAR para la próxima legislatura, con optimismo y ambición, sólo interumpido por los continuos aplausos del público allí congregado.  

Y para finalizar, un concierto de la Unión, uno de mis grupos preferidos. Atrás quedaban los nervios y el estres de la campaña electoral.

No quiero acabar estas líneas sin agradecer el apoyo y el trabajo de las decenas de jóvenes que han trabajado en esta campaña en todo Aragón. El Rolde ha participadpo activamente en esta campaña. Actos, mitines, sentados en el escenario de los mítines, participación en las mesas informativas, debates, blogs, ensobrado, mailing... decenas de jóvenes trabajando por este proyecto de futuro que es el PAR, por este proyecto de país que entre todo tratamos de impulsar.

1 comentario

[Francisco Javier - 27 de mayo de 2007 - 00:59]

¿Sólo 7000? ¿Seguro? Pues entonces animábamos mucho porque a mi me parecían más XD. Fue una noche muy emotiva, una gran fiesta para un gran PARtido. El trabajo ya está hecho, ahora solo queda confiar en el buen discernir de los ciudadanos que acudan dentro de unas horas a votar.

P.D.: El CAI ha perdido en León y dice adiós a un sueño: la ACB. Sólamente decirle a la afición que lo siento en el alma, pues esos 10000 que van a cada partido se merecían un equipo de primera. Suspenso a jugadores y, sobretodo, directivos, por un nuevo y vergonzoso fracaso.