BARCELONA Y GAUDI.

Barcelona ha sido uno de mis destinos de este verano. Una ciudad apasionante, cosmopolita, que se abre al mediterráneo, a pesar de los apagones, los cortes en las cercanías o los túneles hundidos en las obras del metro. Aunque esta imagen de la ciudad más europea del Estado ha quedado en entredicho en los últimos meses, quedando en el imaginario colectivo incluso una imagen de cierta decadencia.

Pero al margen de todo esto, hay cosas que jamás podrán estar en decadencia, como es el caso de Gaudí. Gaudí es uno de mis arquitectos preferidos.  Por sus obras, y por la magia que crea en torno a ellas. Gaudí consigue crear en sus obras un halo de magia, de color y de ilusión, logrando crear universos paralelos, como es el caso del Parq Güell de Barcelona.