LA VIE EN ROSE.

Este es el título de una de las mejores película europeas que he podido ver en los últimos tiempos. una película melodamática, tierna y muy realista sobre la vida de Edith Piaf, una de las grandes damas de la canción francesa de todos los tiempos. La joven actriz Marion Cotillard da vida en esta película a "la môme Piaf", como llamaban los franceses a Edith en sus primeros tiempos, siendo capaz de recoger su voz ronca, sus gestos e incluso la manera de moverse. Edith se llamaba realmente Edith Giovanna Gassion. Nació en París en 1915 y es el retrato de una mujer hecha a sí misma que salió de la nada y triunfó en los principales escenarios. La niña gorrión, que tuvo una infancia alejada de cualquier tipo de estabilidad y cariño, empezó a cantar en la calle para ayudar a su padre en sus actuaciones cirquenses. En 1935 comenzó a cantar en el Gerny's, un conocido cabaret, y en 1936 grabó su primer álbum, "Les mômes de la cloche". En 1937, Piaf se estrenó en los escenarios del music-hall, desde donde saltó al estrellado más absoluto. Durante la guerra, Edith cantaba en los clubs y ayudaba a escapar a los prisioneros.

Una vida llena de sobresaltos, excesos, desgracias, alcohol y drogas que conformaron la vida y la forma de ser de esta gran cantante, y que a su vez precipitó su muertea los 47 años, como si fuese una anciana de 80.

Olivier Daham es el director del film, un film que cuenta entre su reparto con actores como Gérard Depardieu, Sylvie Testud, Gregory Pascal o Emmanuelle Seigner. Aunque sin duda, la gran estrella de la película es Marion Cotillard, una actriz casi desconocida que ha sabido recrear a la perfeccion a Edith, desde que tenía 20 años hasta que muere con 48. Y por supuesto, la banda sonora de la película, con canciones como la Vie en rose o Non je me regrette rien