CULTURA Y MUSEOS.
Zaragoza, y lo he dicho muchas veces, adolece de una falta de equipamientos culturales. Para el tamaño que tenemos, cerca de 700.000 habitantes, y siendo la quinta ciudad del Estado, Zaragoza no tiene el nivel de infraestructuras culturales que deberíamos tener. No existe un sólo museo de primera línea, aunque es cierto que tenemos joyas como el Pablo Gargallo. No tenemos grandes salas de exposiciones, apenas tenemos tres teatros, pero carecemos de un equipamiento para representar óperas. Y así podría seguir y seguir. Ciudades mucho más pequeñas, como Huesca o Pamplona, superan a Zaragoza en nivel cultural.
Y eso, sinceramente, me fastidia. Me fastidia tener que acudir a otras ciudades a ver exposiciones o a representaciones teatrales ante la falta de oferta de nuestra Ciudad. Evidentemente, tenemos un Auditorio genial con una programación muy buena, y al Principal vienen obras de calidad de vez en cuando. Y tenemos ciclos como el de Flamenco, o Cinefrancia. Sin olvidarnos de la Filmoteca, o del Teatro de La Estación, o la programación del centro de exposiciones y congresos de Ibercaja. De acuerdo. Pero seguimos sin tener la oferta que debería tener una capital de nuestro tamaño. Los grandes museos surgen por todos sitios, como elementos dinamizadores urbanisticamente y socialmente hablando de barrios o entornos degradados, además de servir como proyección internacionales de las ciudades que los acogen. Un ejemplo es el Guggenheim de Bilbao. Es más, estamos en un momento en el que cualquier ciudad tiene un museo de arte contemporáneo. Y en Zaragoza, ni raspas, ni museo de Arte Contemporáneo. Ni tan siquiera un Museo de Goya, promesa de hace años y que vemos que no termina de arrancar.
Estamos en un momento en que la cultura vende. Y atrae turismo. Y parece que en esta ciudad, aún no nos hemos dado cuenta de ello. Sólo en China, está previsto abrir más de 1.500 museos hasta el 2015. Los grandes museos de todo el mundo incluso abren delegaciones en otros países. El Museo Guggenheim, con sede central en Nueva York y delegaciones en Bilbao, Berlín, Las Vegas y San Petersburgo proyecta abrir alguna más, como el nuevo centro expositivo que abrirá en el 2011 en Abu Dhabi, en los Emiratos Árabes Unidos. El Museo del Louvre también podría abrir una sede en ese mismo país del Golfo Pérsico. Incluso el parisino Centro Pompidou, además de su nueva sede de Metz, en las cercanías de la frontera francesa con Alemania, Bélgica y Luxemburgo, está pesando abrir un nuevo museo en Shangai.
En España, decenas de ciudades tienen su centro contemporáneo de mayor o menor calidad y ambición. El IVAM o el MACBA son algunos de los grandes clásicos. Otros, como el Patio Herreriano de Valladolid o el Guggenheim de Bilbao han servido como revulsivo en sus respectivas ciudades. Zaragoza debería encontrar su propio espacio, por que no hay gran ciudad que se precie que no cuente con un museo de Arte Contemporáneo vanguardista, que sirva tanto para que los propios habitantes de la Ciudad puedan satisfacer sus ansias de cultura, como para que pueda atraer visitantes en el cada día más competitivo turismo urbano y cultural. Esperemos que dentro de no mucho, Zaragoza pueda albergar, además del Museo de Goya, un museo vanguardista del que podamos sentirnos orgullosos y que sea nuestro referente cultural en Europa. Y nuestro Ayuntamiento y su Equipo de Gobierno deberían implicarse más en ello. Menos mal que el PAR propuso que Zaragoza se convirtierá en el 2015 en Capital Europea de la Cultura.
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