ZARAGOZA NECESITA SOLUCIONES DE GRAN CAPITAL.
¿Metro o tranvía? Esta pregunta, tan de moda en los últimos meses, tiene un transfondo mucho más profundo que la elección entre uno y otro sistema de transporte. Esta cuestión nos lleva a la pregunta de que modelo de ciudad queremos, y sobre todo, de sí pensamos que Zaragioza es simplemente una ciudad grande, o es verdaderamente una gran ciudad.
El tráfico en Zaragoza está congestionado por toda la ciudad y en sus accesos, y más que lo estará en los años venideros. Coger el coche en la tarde de un viernes cualquiera y aventurarse por la Avenida de Navarra o la Plaza de Paraíso es toda una odisea en la que corres el riesgo de permanecer atrapado durante más de una hora. Por tanto, el problema del tráfico requiere de una solución urgente. Todo el mundo está de acuerdo en que hay que hacer algo. Y ahí comienzan los dilemas entre los partidarios del metro, y del tranvía. Por un lado, el Equipo de Gobierno Municipal, es decir, PSOE y CHA, apuestan por el tranvía. La oposición, y especialente el Partido Aragonés, con el Rolde Choben a la cabeza, hace tiempo que apuestan por el metro. Ya los Jóvenes del PAR apostaron por construir una red de metro en el 2004.
El tranvía es un sistema que han usado las ciudades europeas durante todo el siglo pasado, pero en la actualidad, la mayor parte de las líneas que se construyen en el Viejo Continente se trazan para unir la periferia de las ciudades, no para atravesar el centro urbano. Es más, en muchos casos, el tranvía se convierte en el complemento de una red de metro ya desarrollada, como ocurre en Madrid, en Bilabo o en Valencia. Y muchas de las ciuades que apuestan por el tranvía, son ciudades de tamaño medio, como Parla, en la Comunidad de Madrid, con unos 100.000 habitantes, y nada que ver con la capital aragonesa.
Meter el tranvía por el centro de la ciudad de Zaragoza es una auténtica barbaridad. Imágenes recreando el paso del tranvía por el Mercado Central ponen los pelos de punta a cualquiera, en un punto que en la actualidad, con todos los carriles abiertos al tráfico, es un punto super conflictivo del tráfico. ¿Se imagina alguien el embudo que se será esa zona con el tráfico restringido únicamente al paso del tranvía? Pero esta situación no será muy diferente de lo que ocurrirá en las congestionadas avenidas del Actur, o en Gran Vía y Plaza Paraíso.
Muchas voces dicen también que la futura línea de tranvía sustituiría también a algunas líneas de autobús. No se si las cabezas bien pensantes que han diseñado este proyecto han previsto que las calles y avenidas zaragozanas se cortan de vez en cuando con motivo de procesiones en Semana Santa, manifestaciones, desfiles en carnaval, reyes, conciertos y actos ciudadanos en Pilares, Día de Aragón o carreras populares, por poner sólo unos ejemplos de cortes de la vía pública. El autobús, puede desviarse y circular por un recorrido alternativo,. como evidentemente ya ocurre en la actualidad. Si tuviésemos ya una red de metro, no le afectaría este tipo de actos en absoluto, al ir bajo tierra. Pero,¿Qué ocurrirá con el tranvía?¿Lo desviarán sobre sus hombros nuestras mentes bien pensantes para que los sufridos ciudadanos podamos usarlo durante la celebración de los actos descritos en cuestión, cuál paso llevado a hombros en Semana Santa?. Bien mirado, podría ser una nueva atracción turística para nuestros visitantes, que competiría con los auténticos pasos de la Semana Santa Zaragozana.
Zaragoza debe plantearse proyectos serios y de futuro. No podemos plantearnos soluciones que son meros parches, pro el simple hecho de que son más baratas. Zaragoza va a surfrir una expansión tremenda en los próximos años con los barrios de nuevo diseño, y necesitará una nueva planificación. Algunos expertos dicen que Zaragoza en 10 o 15 años necesitará de este medio de transporte. Pongámonos en situación. Cualquier proyecto que sale en esta bendita Ciudad, se discute durante años. Cuando por fin nos decidimos, hay que redactar los proyectos, licitaciones, retrasos, primeras piedras que nunca son seguidas de segundas... En fin, que la construcción de una línea de metro cuesta, si todo va bien, de 6 a 7 u 8 años, sin contar con los retrasos que tienen que soportar todos los proyectos en nuestra Inmortal Ciudad. ¿Por qué retrasar todo el proyecto del metro hasta que realmente haga falta y la ciudad esté totalmente colapsada? Sería la primera vez que una infraestructura se estrenará justo enel momento en que se demanda, y no con décadas de retraso, como por ejemplo ha ocurrido con los cinturones de ronda, aún inconclusos, o la red de cercanías de Zaragoza, o la estación central de autobúses.
Zaragoza se merece políticos y proyectos de altura, no parches ni soluciones mediocres para salir del paso y dar la sensación de que en el Ayuntamiento de Zaragoza se hace algo. Zaragoza necesita soluciones de gran capital, y no de ciudad grande. Si finalmente se implanta el tranvía, los zaragozanos lo pagaremos durante años.
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