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LENGUA DE TRAPO.

UN AMABLE CONDUCTOR.

UN AMABLE CONDUCTOR.

Ayer a medio día, camino de la piscina con Blanca, nos encontramos en San Vicente de Paúl con un autobús de Tuzsa, detenido por un semáforo a un metro escaso de su correspondiente parada. Hasta aquí, nada novedoso. El caso, es que de la parte posterior del autobús, en concreto de su lado derecho, el más cercano a la acera, salía humo, y bastante agua caliente, que salía disparada como si fuera un aspersor regando la acera. La gente que pasaba en eso momento por San Vicente, miraba sin saber que hacer. Al final, me acerqué al autobús parado, para avisar al conductor y cumplir como buen ciudadano. No se si eso sería peligroso para el autobús, pero desde luego, si el autobús se ponía en circulación, podía "regar" a los viandantes que a esas horas circulaban por las acera.

El caso es que me acerqué al autobús mientras Blanca entraba al cajero automático a sacar dinero, di unos golpes en la puerta, y el amable conductor ni se dignó a mirarme. Evidentemente, no es que no me escuchara, es que pensaba que yo quería subir al autobús y claro, como suele ser normal, no tenía la menor intención de mover un músculo, a pesar e encontrarse a un metro de la parada. Yo seguí insistiendo, hasta que conseguí atraer la atención del simpático conductor. Me miró con cara seca, y me hizo un gesto negativo con la cabeza. Yo seguí insistiendo, haciéndole gestos, tratando de hacerle entender que el autobús perdía más agua que un aspersor de un parque, y el tío venga a decir que no, hasta que me hizo un gesto que no se si quería decir que sabía lo de detrás y no pasaba nada, o, lo más probable, que simplemente por mucho que insistiera, no "podía" abrirme" la puerta. Y así estuvimos hasta que el señor conductor arrancó, apartándome yo rápidamente para evitar que me salpicara el agua que salía del autobús.

Al regresar al cajero donde estaba Blanca, se había formado un pequeño grupo de gente que comentaba alucinada lo que había pasado. Y como les dije, se me ha quedado una cara de gilipollas delante del amable conductor... 

1 comentario

Sergio -

Hola Nachito. Si iba perdiendo agua, igual no llegó muy lejos. En fin, que hay de "tó" en la viña del Señor. Un saludito pistach.